File y Cami inicio en el año 2008 con la adquisición de dos ratoncitas árabes blancas, sus nombres, Filemona y Ana Camila, en ese momento solo eran mis mascotas, tenían una jaula pequeña y solo una rueda, cuando las compre no tenía ni la menor idea de cómo cuidarlas, que sexo tenían y mucho menos como saber si estaban sanas o no, las compre en un mercadito sin saber lo que me deparaba el destino.
Estaba en Paris, recién llegada y en busca de compañía, ese día iba a comprar flores y me encontré con el mercado de animales y ahí vi a mis dos ratoncitas, las ultimas, hechas bolita en una pecera; le pregunte al vendedor ¿Es fácil cuidarlos? Y contesto, - claro! Solo les hechas paja una vez a la semana y les pones su comida diario- , las compre junto con una mini jaula de €10; increíble ¿no? Seguí sus consejos, mi trabajo se limitaba a lavar la jaula una vez a la semana y servir su comida diario en la mañana, ni siquiera sabía si eran machos o hembras, desgraciadamente se requería mucho más, un ratoncito requiere de cuidados muy especializados y me di cuenta hasta que una de ellas enfermo gravemente, corrí a un veterinario general, aun no sabía que hasta su veterinario era especial, sus recomendaciones no sirvieron de mucho y al poco rato Camilita volvió a enfermar, para entonces yo ya había iniciado investigaciones sobre estos maravillosos animalitos y ahora si tenía a mi Médico Veterinario Especializado a la mano, fue a su consulta y después de muchos cuidados intensivos salió adelante y esta vez sí se curó.
Empezó a interesarme mucho por mis ratoncitas y a tratar de mejorar su estilo de vida lo mas posible, las transferí a una jaula 4 veces más grande, cambie su alimentación y pronto empecé a ganarme su afecto; pero no se volvió una pasión hasta que un día al salir a dejar la basura note unas bolitas rosas en medio de la basura, para mi sorpresa y tristemente, había 7 pinkies (crías de ratón), los tome y los envolví en mi suéter y corrí a mi casa, ahí me di cuenta que uno de ellos estaba muerto, solo quedaban 6… investigue como cuidar de los huerfanitos y fui a mi veterinario, me dio todas las recomendaciones posibles y también me previno de que quizá y muy probablemente no lo lograría… solo logre salvar a 2… Cleo y Timmy: Cleopatra y Timotheo, mis bebes! Me inscribí a la Escuela Nacional de Veterinaria de Paris y ahí se convirtió en mi pasión y vida!
Ahora el criadero, lleva el nombre de sus fundadoras, File y Cami, y como ellas, cada uno de nuestros animalitos es cuidado, procurado y tratado con los mejores recursos a nuestro alcance… Esta es la historia de File y Cami Criadores, así es como empezó este proyecto y esta pasión, este amor y devoción hacia un animalito de compañía, un amigo… deja que ellos te lo transmitan también!